
Agricultura de regadío: cómo funciona y cuáles son sus ventajas
¿Ya utilizas la agricultura de regadío en tu cultivo?
Este término engloba los diferentes métodos de riego aplicados para asegurar un buen desarrollo y una alta productividad de los cultivos.
Sigue leyendo y descubre qué es la agricultura de regadío, cómo funciona y cuáles son sus principales ventajas para la actividad agrícola.
De forma sencilla, la agricultura de regadío es la práctica agrícola que utiliza sistemas de riego para abastecer, de forma total o parcial, las necesidades hídricas de las plantas.
Con la ayuda de métodos, equipos y tecnologías, es posible proporcionar agua en la cantidad adecuada y en el momento adecuado, maximizando los resultados de los cultivos.
El objetivo principal del riego es ofrecer una alternativa viable para hacer frente a la escasez de recursos hídricos.
Así, en regiones donde las precipitaciones son insuficientes o irregulares, el riego asegura un suministro adecuado de agua para los cultivos, evitando pérdidas y reduciendo el riesgo de pérdidas.
Además, el uso correcto del riego permite:
No Brasil, a irregularidade das chuvas e a baixa disponibilidade de água em algumas regiões podem comprometer a produção agrícola.
Nesse cenário, a irrigação se destaca como um aliado estratégico, não apenas para manter a produtividade, mas também para potencializar o uso de outros insumos como fertilizantes, sementes melhoradas e defensivos agrícolas.
Além disso, a agricultura irrigada contribui diretamente para a segurança alimentar, garantindo o abastecimento regular de alimentos de qualidade para a população.
O método de irrigação corresponde à forma como a água é aplicada nas culturas.
Atualmente, existem diferentes alternativas, cada uma adequada a determinados tipos de solo, clima, cultura, disponibilidade de energia e condições socioeconômicas do produtor.
Por isso, é fundamental conhecer as vantagens e desvantagens de cada sistema antes de escolher o mais adequado para a propriedade.
En Brasil, el riego está regulado por la Ley n.º 12.787/2013, que instituyó la Política Nacional de Riego.
Sus principales objetivos son:
La ley también creó el Sistema Nacional de Información de Riego, destinado a recopilar y analizar datos sobre riego en el país, y proporciona incentivos fiscales para proyectos públicos y privados en el sector.
La agricultura de regadío es una de las prácticas más importantes para garantizar la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad en el campo.
Con una gestión correcta, los productores rurales aseguran no solo mejores resultados económicos, sino que también contribuyen a la seguridad alimentaria y al desarrollo regional.
